La sueca que demandó a Assange por abuso sexual es admiradora de Néstor Kirchner. La feminista se convirtió en kirchnerista durante su paso por la Argentina, en mayo de 2005, cuando concretó una pasantía en la embajada de su país en Buenos Aires. En su blog, dedicó un post a la muerte del ex presidente. "Kirchner ha muerto ¡Viva Kirchner!", escribió el día después del fallecimiento del santacruceño. En su informe de 2005, Ardin había calificado a la política K como "una mezcla de nacionalismo y de lealtad a Perón y a sus ideas sobre la justicia social, independencia económica y soberanía política". En otro blog tituló: "peronista en mi corazón". Allí hizo referencia a que en Buenos Aires se sentía "como en casa", comparó al kirchnerismo con la socialdemocracia de Suecia y remató diciendo: "no puedo dejar de pensar que Kirchner parece simpático".
"Peronista en mi corazón"
Anna Ardin, la denunciante.